Primera semana en Tegucigalpa.

 Este sabado hice una semana en Honduras. Semana que, aunque los dias sean largos y provechosos, se ha pasado muy rapido. Aqui va el diario. 

{Debido a la velocidad del internet donde me hayo (Texiguat) dejo la subida de fotos para fechas futuras} ACTUALIZADO

 Proximamente "Cosas que me llamaron la atencion. Entrega 2" y "Palabras y expresiones Hondureñas. Entrega 2"

Miércoles 18

Empieza el día con la visita de Jesús (voluntario de Barcelona que estará  una temporada por acá) y María (nueva voluntaria gallega recién llegada). Juntos nos vamos a San Francisco y pasamos la mañana en el centro ayudando a niños a hacer tareas escolares y los preparativos para la fiesta que se celebrará el viernes en honor al indio lempira.

Campo de fútbol hecho en PowerPoint

Como siempre, no falta la pachanguita de fútbol, aunque esta vez con daños colaterales. Dos raspones menores que curé, y que dejaron a los niños encantados con su vendaje, que exhibían como herida de guerra.

Volviendo por la tarde a la casa después de la jornada escolar me ocurrió una anécdota que me emocionó mucho. Y es que, sin previo aviso apareció una niñita en una esquina de la acera contraria saludándome y gritando “Adiós Jesús!”.

Ya de vuelta al populorum  me reclamó un chico que estudia 2º de Ingeniería, para ayudarle con la Termodinámica. Es la primera vez que me considero incompetente para estas tareas, pero, aunque me gustaría, no tengo ni tiempo ni ganas de volverme a poner a estudiar un tema tan escabroso.

Y para acabar el día, sorpresa! La rutinaria oración de las 20:30 fue hoy Rosario. Creo que en mi vida había rezado un rosario completo. En verdad fue un tostoncillo, pero al fin y al cabo, una experiencia más.

Jueves 19

Hoy de vuelta a la San Francisco. Una mañana ajetreada preparando las actuaciones de mañana viernes, día en que se conmemora no sé qué movida del indio lempira, que luchó contra los conquistadores españoles.

Así pasó la jornada escolar: haciendo murales, dibujos, viendo bailar, buscando información y alguna cosilla más. Para acabar jugando a la comba en el patio del centro.

Mi rincón de la siesta

Además hoy realicé mi primera transacción comercial en Honduras (creo que fui timado), al comprar 3 mangos por L25 en un puesto callejero de dudosa legalidad.

Por la tarde nos juntamos una buena pandilla para salir a correr: Ronald, Sara, Claudia, (hondureños) Manu (catalán) y yo (español). Además salimos con las pilas cargadas, después de la baleada (comida típica) que nos metimos cada uno entre pecho y espalda (aquí está muy mal visto rechazar la comida que te ofrecen en casa ajena). La gracia es que se nos hizo tarde y de noche, por lo que la vuelta la hicimos en jalón (*), algo bastante común por estas tierras.

*Autostop en la parte trasera de un pickup (o como se escriba).

Y para acabar el día, un poquito de Física (de 1º de carrera) con un chico de la populorum.

Viernes 20

Después de una semana por aquí llego el día. Por fin! Hoy recibí mi planning de actuación para las próximas 2 semanas:

Actualizado: Planning que no cumpliría al irme, inesperadamente, a Texiguat las siguientes 2 semanas.

Durante la mañana se celebró en la San Francisco la fiesta del indio lempira. Hubo todo tipo de actuaciones: reggaetón (o como se escriba), reggaetón, reggaetón y reggaetón. Bromas aparte, aunque lo que predominó fueron bailes reggetoneros, también hubo bailes típicos (que incluso yo acabé bailando [me sacaron]), pequeñas obras teatrales, lecturas (en las que tuve que escuchar lindezas del tipo “muerte al español”) , etc Además comida típica: yuca con chicharrones. Riquísima.

Después de comer  repetición de la jugada, ya que en este centro hay horario de mañana y de tarde. Todavía me retumba la cabeza con la canción de la gasolina.

Ya cumplo una semana por Honduras, y estaré haciendo las cosas bien, ya que esta tarde un transeúnte me preguntó (sí, a mí) como ir a no se qué calle.

Para acabar el día misa con el Padre Patricio. Donde los cánticos gregorianos se convierten en pegadizas canciones pop, los sermones interminables en charlas interactivas y las viejitas asistentes en viva juventud.

Sábado 21

Hacía tiempo que no me levantaba un sábado a las 6 de la mañana. Mucho tiempo. Pero hoy tocó. Para ir a jugar al fútbol a la escuela Santa Teresa (una media hora en coche).

Canchas de Santa Teresa

Allí, bajo las órdenes de un entrenador, realizamos calentamiento, juegos y casi 3 horas de partido, que se fue transformando para acabar convirtiéndose en un partido de rugby. Y es que aquí la gente no entiende de toque y colocación. Van a muerte en  todas las jugadas, y muchas veces veo peligrar mi integridad física.

Testimonio gráfico

A la vuelta, comida y una buena siesta española, para recuperar las horas de sueño. Y a continuación primera visita al centro comercial, para cambiar dinero y hacer una compra de alimentos de primera necesidad (leche, pan de molde, queso, jamón, fruta, etc), rebuscando todas las marcas para encontrar el precio más bajo (y seguramente la calidad mas mísera).

Seguimos con el día español (tras la buena siesta), ya que Manu y yo pasamos la tarde en casa de Doña Doris entre fogones. Entre la compra en el super había papas, cebolla, calabacines, huevos y todo lo necesario para hacer 10! Tortillas de papas para toda la familia, acompañadas con rodajas de pan tostado con tomate triturado, aceite, y sal. Para su degustación nos fuimos en 3 coches a Santa Lucía, pueblito cercano muy tranquilo y seguro, donde en unos banquitos de un parque nos montamos un buen picnic y el consiguiente festín.

[En espera de fotos del proceso tortillero y su posterior degustación]

Domingo 22

Bien! Por fin domingo! Podré dedicarme a sobar toda la mañana!

Meeeeec. A las 6.30 arriba como un campeón. Todos los voluntarios españoles tenemos convivencia en la escuela Santa Teresa, acompañados por los directores de proyectos (hondureños).

La mañana sirvió para conocernos mejor mediante presentaciones, juegos, reflexiones  y demás historias, además de para certificar mi teoría sobre la concepción que por aquí tienen del fútbol (tras volver a recibir varios golpes he decidido no volver a jugar. Aprecio mis 2 piernas)

La jornada acabaría con una magistral misa del padre Patricio, en la que tuve que leer la primera lectura del profeta Jeremías (estaba en el lugar y en el momento inadecuado y me cogieron por banda).

En el camión con Manu detrás haciendo de las suyas

Vuelta al populorum pasada por agua en la parte trasera del camión (abierto). Las gotas de lluvia impactaban en el rostro como pequeños meteoros. Resto del día en dar clases particulares de inglés a un chico (cómo cuesta que pronuncien bien), y preparar la mochila para el viaje de mañana a Texiguat, a donde voy sin fecha de regreso definida.