Penúltima parada: La Florida

Y digo penúltima porque todavía me reservaba un viajecito para los últimos días. Pero vayamos por partes.

Desde Marcala, aprovechando el viaje que hacíamos para dar 'Maestro en Casa', a la vuelta me quedé en La Florida. Otra pequeña comunidad rural en la que hay un populorum.

Este populorum está compuesto únicamente por 9 chicos, eso sí, no les falta de nada: tienen un par de conejos, un cerdito, algunos patos y gallinas, plantas de café, maíz y un gran campo de fútbol justo al lado. Miento, sí que les falta algo: compañía. La lejanía a la que se encuentran hace que sean pocos los españoles que llegan a visitarles. Además, tienen muchas dificultades con los estudios (cursan 1º y 2º de Bachiller especialidad en Computación), especialmente con Mates, Informática y Química.

A cambio de que les ayudes con su tarea y estudio, te acogen como un miembro más y te hacen sentir como uno de ellos. Después de esta experiencia, siempre comentaba que me sentía como en casa con mis 9 hermanitos. Es sorprendente la facilidad con la que se integra uno aquí en tan poco tiempo.

Pero aún me guardaba un as en la manga. Antes de mi regreso a España, me quedaba tiempo para una escapadita, y es que unas minivacaciones alejado de la dieta populorum y su rutina pienso que es una oportunidad para no desaprovechar, y llevarme otro punto de vista: el de la otra Honduras, la Honduras turística.

Pues eso, escapada a Utila (islita caribeña) a relajarme (después de 11 horas en guagua y otra en barco). Y de paso ya me vuelvo a España siendo PADI Open Water tras haber hecho el curso de buceo, en uno de los lugares más baratos para sacarlo, y con el segundo arrecife de coral más grande del mundo, todo un lujo.

Obviamente, de dicha gira por Utila no he hecho un diario. No hay en ella nada extraordinariamente fuera de lo común, lo típico de unas vacaciones por aquí.
Esto quiere decir, que con ésta, concluyo las entradas en forma de diario. Espero que les haya entretenido y/o aportado algo nuevo

Nos vemos en pocos días!

Sábado 11

Enésimo madrugón. Esta vez para salir rumbo Las Trancas. Distante aldea montañosa en la que, Chipi, María, Omar, Erlin, Manuel (3 chicos del populorum) y yo, daremos clases de Español y Matemáticas a 3 grupos distintos. A mi me ha tocado dar Mates a unos chicos que dejaron de estudiar hace un año, habiendo cursado  1º de la ESO, debido a la incompetencia de politicuchos de la zona.

Pero no todo iba a ser camino de rosas. En el momento que salíamos nos percatábamos de que una rueda iba hundida, así que parada técnica en el taller de Marcala. Nada fuera de lo normal, si no fuera por la pachorra del hondureño tipo: casi una hora para sacar la llanta, revisar que no estaba pinchada, e inflarla. (las ruedas aquí son como las de bici: neumático y cámara de aire dentro).

Dos horas de camino entre montañas y árboles, por caminos que más de una vez, parecían que iban a poder con nosotros, pues en alguna subida hubo que dar marcha atrás y coger carrerilla para subir, siempre con la doble tracción.

Con una Doña en Las Trancas

Con una Doña y su esposo en Las Trancas

Una vez allí, de nuevo esa sensación mágica delante de mis alumnos. Sin duda, lo más bonito y que más me ha reconfortado durante esta experiencia, ha sido la de dar clases a través del proyecto “Maestro en casa”. Lo tendré en cuenta para futuras ocasiones.

De vuelta, aprovechando que pasábamos por la populorum de La Florida, comunidad a dos horas de Marcala, a dejar comida y víveres, me he quedado para pasar unos días con los chicos. El trayecto lo hicimos por un atajo, fiándonos de un autóctono que aseguraba que el terreno se encontraba “está bueno”; salvamos la vida de milagro vadeando ríos, circulando al borde de abismos y sorteando toda clase de imprevistos: toda una aventura!

En la 'escuela'

Símbolo que da nombre a la comunidad. 'Las Trancas'

En esta populorum sólo son 9, todos estudiantes de bachiller, y tienen bastantes problemas con Mates, Informática y Química, sobre todo.  Intentaré ayudarles en todo lo que pueda.

Ya por la tarde, Lectio Divina, donde cada uno reflexiona sobre la lectura bíblica que se leera en la misa del domingo. Un coñasillo, pero me sirvió para conocer a los chicos con los que conviviré hasta el Miércoles.

De manera extraordinaria, el coordinador Linder, autorizó una pachanguita de fútbol, para darme la bienvenida y estrenar un balón que les traje (después de haber dejado balones ya en Texiguat y Marcala). Qué manera de jugar! No sé si me estaré haciendo viejo, pero no pude aguantar las 2 horas de competición. Se ve que durante la semana van acumulando las ganas de jugar, ya que sólo se les permite jugar los domingos.

Vistas desde la populorum

Y para acabar el ajetreado día, “Revisión de vida”. Reunión semanal en la que se revisa Espiritualidad, Convivencia, Estudio y Trabajo en la casa. Todos aprovecharon para darme la bienvenida, y yo para ponerme a su disposición y ofrecer mi ayuda donde haga falta.

Domingo 12

Ya se va haciendo rutinaria la misa de los domingos. Hoy en el Barrio de Suyapa, cerca de La Florida, en una abarrotada edificación que hace las veces de iglesia. Sorprendente la cantidad de niños y de mamás con niñitos cogidos en brazos que asisten, como quien va al parque. Insólita manera de pasar la mañana de un domingo.

Luego, paseíto por el pueblo, que tampoco es que tenga mucho que ver, aun así encantador y acogedor.  Y a la llegada a la casa, a pelar papas para el almuerzo, y a mirarme unos temas de informática para explicarle a un par de chicos después de comer. Después de comer pollo, que devoré con gran entusiasmo, dejando el hueso limpio (me estoy haciendo un experto en roer huesos de animales).

Horario de la populorum

Mi cama es la de la derecha

Tras la siesta, ayudé a un par de chicos con tarea de química e informática. Les cuesta mucho, debería haber siempre alguien aquí para echar una mano.

Por la tarde, subimos a la finca de un señor que nos ha donado 20 arbolitos de café. Además de café del bueno, de Marcala: primera denominación de origen de Honduras. Estuve platicando un rato con él y se ve que le cai bien, se comprometió a conseguirme unas semillas de café del bueno para mi proyecto de plantación hondureña en Gran Canaria, y lo mejor de todo: ¡gratis!

Coneja esperando su hora

Corral de las gallinas

Luego, el partidito de fútbol de la semana (en esta populorum sólo se juega los domingos). Aquí si me lo paso bien jugando, y puedo desarrollar mi juego de toque; según se aleja uno de Tegucigalpa, la dureza con la que se juega decrece exponencialmente.

Por la noche, los chicos tenían una prueba de inglés. El que examina es el coordinador de la casa. Antes del examen asesoré a los chicos en su último repaso y en las dudillas de última hora que les surgían.

Con Ronaldo. Sí, como el futbolista.

Lunes 13

Mañanita tranquila ayudando en cocina, ya que un solo chico tiene que hacer desayuno y almuerzo para 10 personas. Tras el proceso tortillero (40 tortitas de maíz), le toca el turno a las papas.

Pelando papas con José Juan

Pero mientras estoy en plena faena, me comenta el coordinador Linder, que si puedo dar una clase a los 10 chicos de Sociales. Manos a la obra, tras leer el temario 5 minutillos, les explico el movimiento de rotación terrestre y sus consecuencias como si llevase toda la vida dando la lección. Le estoy cogiendo el gustillo a esto de dar clases.

Tras la clase magistral con Linder y Domingo

Después del recreo, en el que sacamos a dar un voltio al chanchito, de nuevo a la cocina, hasta que Ronaldo (un chico de la populorum) me requiere para que le ayude en su tarea de Informática, hasta la hora de la comida, tras la cual continúo con mi labor de profesor particular, esta vez de Biología.

Sacando de paseo al chanchillo

Por la tarde, aprovechando que los chicos van a clase, me voy a la biblioteca, para hacer uso de internet y planear una escapadita antes de volverme a España.

Cuando volvieron, uno de ellos vio que mi móvil sacaba fotos, y tras pedírmelo, estuvieron todos un buen rato posando y echándose fotillos para el Facebook. Les emocionó tanto, que hice algo que llevaba tiempo esperando hacer, pero que no se había dado la oportunidad: sacar la cámara de fotos que traje y que no uso, y regalársela. He quedado con ellos en hacerles llegar desde Tegucigalpa el cargador y el cable para pasar las fotos al PC, ya veré a través del Facebook si les llega bien.

Y para cerrar el variado día docente, un ratito de Química antes de acostarme.

Martes 14

Me levanto con un alboroto y un escándalo impropio. Pero todo tenía una explicación: los chicos andaban de cacería. Y es que una rata se había colado en la cocina, y tras dejarlo todo patas arriba, por fin la habían acorralado y la euforio reinaba en el ambiente. (nuevamente, la escena me recuerda a ‘El señor de las moscas’).

Ya aprovecho y me desperezo, y ayudo en lo primero que veo. A hacer tortillas (tortitas de maiz), me estoy haciendo un maestro.

Con las manos en la masa acompañado de Joel

Ya después, pasamos a algo más intelectual, y me pongo con un chico a hacer ejercicios de matemáticas. Para continuar con otro chaval que quería mejorar la pronunciación en inglés y que me tuvo pronunciando medio libro de texto hasta casi la hora de comer. Pero aún me quedó un ratito para sumergirme en las aventuras de Mortadelo y Filemón, a través de un cómic que encontré en la biblioteca. No podía desaprovechar la oportunidad.

Más tortillas!

Después de comer, a dormir un ratito y como nuevo para la siguiente tarea. Ahora era el turno de Informática, y con otro chico estuvimos haciendo unos problemillas. Luego, me emocioné cuando otro chico me pidió que le ayudase a hacer un trabajo del paisano Pérez Galdós. Todo un honor ayudarle.

Por la tarde, los populorum ya en clase, de nuevo a la biblioteca, a planear sobre el viajecito a La Ceiba que me quiero pegar, y a buscar información sobre los cursos de buceo. A ver si cuadra…

De vuelta a la casa, pasé por donde el señor que me había prometido semillas de café a costo cero, pero me dijo que no las había podido conseguir, que volviera en un rato a ver. Mi gozo en un pozo.

Ya en la casa, nuevamente a hacer tortillas (tortitas de maiz) para la cena (esta gente se pasa la vida comiendo tortillas). Todos los días se queda Joel por la tarde a hacer la cena (es el único que tiene clases en horario de mañana).

En pleno proceso tortillero, aparece un chavalín en la puerta con una bolsita en la mano. “Siémbralo, que sale muy buen café”. Casi me echo a llorar. El señor del café, sin conocerme apenas de nada, había contactado con quien fuera para conseguirme montones de semillas, además sin pagarle nada, y encima había mandado a un muchacho a traérmelas. Me llegó mucho.

Y a continuar con la cena. Hoy tocaban ricos frijoles, además aproveché para interrogar a Joel sobre la variedad de recetas cuyo principal ingrediente son los frijoles.

Menú semanal

En la oración de hoy, la última en La Florida, recuerdos y peticiones de los chicos dedicados a mi y a mi familia, además de terminar todos cantando el Himno de la Alegría. Muy bonito todo.

Otra con Ronaldo.

Miércoles 15

Día de regreso a Tegucigalpa y de hacer varios recados.

Jueves 16

Más despedidas. Por lo menos, intercaladas con alguna presentación. Llega Marti, compañero de Manu que también se quedará hasta Enero-Febrero haciendo aquí las prácticas de la universidad. Por la noche más caras nuevas, llegan dos seminaristas que estudian en Madrid.

Última cena en Tegucigalpa en compañía de voluntarios españoles (Chipi, María, Olalla, Marti, Manu) en una terraza bajo la luz de las estrellas. Creo que echaré de menos momentos como estos.